
La herencia de una invasión
El Chorrillo.
El 20 de diciembre de 1989, tropas estadounidenses invadieron el pequeño país centroamericano de Panamá. El barrio de El Chorrillo, donde se encontraban los cuarteles del general Noriega, fue atacado y casi completamente destruido esa misma noche de 1989 tras desatarse un incendio.










La posterior reconstrucción del barrio implicó que los vecinos que habían perdido sus hogares tuvieran que ser reubicados en nuevos edificios de apartamentos, cuyos pisos apenas contaban con 30 m² de superficie.




La disposición del barrio cambió drásticamente y, según los propios residentes, los problemas de delincuencia, pandillas y deterioro social han sido algunas de las consecuencias más graves de la invasión.



